El proyecto de la Ludoteca PURRISQUIÑOS nace de ilusión de sus dueños, Sebastián y Nerea, por crear un espacio de juego para los más pequeños. Se trata de un proyecto de arquitectura global en el que se diseña el espacio y a la imagen corporativa siguiendo las premisas impuestas por la metodología de aprendizaje Reggio Emilia.
El color forma parte del diseño del espacio, diferenciando las distintas zonas: de lectura, de expresión, de reunión, de juego libre, de talleres… Se introduce la icónica forma de la casa con cubierta a dos aguas para configurar la recepción, el mueble de almacenaje de material que separa la zona de talleres de la zona de reunión y el espacio de teatro. El resultado es un espacio abierto y polivalente, lleno de luz y color para disfrute de los más pequeños.