El proyecto surge por la necesidad de dar una nueva imagen a una de las pastelerías más conocidas del municipio de O Porriño. Se trata de un local ubicado en la calle peatonal Ramón González, a escasos metros del ayuntamiento. Esta vía, principal arteria de centro urbano porriñés, es transitada diariamente por cientos de peregrinos.
Se trata de un proyecto integral de reforma del espacio de atención al público y diseño de una nueva imagen corporativa. Un punto de partida para la nueva gerencia del negocio. Las premisas son conservar el buen hacer gastronómico y dar una nueva imagen al negocio tratando de abrir el espacio interior a la vía pública.
Un proyecto en el que destaca el color verde y la madera en sintonía con el blanco del techo y azulejos y el negro de logotipo. El espacio interior se llena de la luz y del color de la calle, invitando a los viandantes a acercarse.
El gran protagonista del espacio es el mostrador, allí se exponen todos los dulces de elaboración propia. Realizado con madera de pino, aporta calidez artesana a un espacio donde destacan la pureza y la sencillez de sus líneas.
El proceso constructivo, que comprende la reforma de la parte delantera de atención al público,no interrumpió el funcionamiento del obrador; situado en la parte trasera. Por este motivo la gestión de la obra obligó a reducir el tiempo de construcción a 15 días.